La muerte del Maestro Omar Rayo, Pintor nacido en Roldanillo, es una partida que deja parte de su ser entre nosotros. La siguiente entrevista ha sido editada de mi libro, Acrisolando Penas, Ruta Segura Contra la Depresión y nos da un brochazo de la brillantez de su trabajo y del legado que siempre conservaremos.
¿Cree que el realismo como escuela y estilo es un acercamiento a la realidad y que quien llegue hasta allá podrá sustentar su equilibrio emocional y mental?
El realismo ha servido como representación, para contar historias y representar personajes, fue muy interesante. Me dejé absorber un tiempo por ella, en la Escuela Mejicana, trabajé en forma abstracta, no he sentido necesario hacer realismo puro. Hoy no se da, hay menos historia, los artistas son más intelectuales, nostálgicos, frenéticos. Hay otros intereses en la estética. Dios el creador, creó cada elemento con geometría, el cosmos se construyó con geometría. El ser humano es geometría. El arte es trascendente.
Usted trabajó la ilustración integrando el cubismo y después la abstracción geométrica evolucionando en el color y jugando con la forma y el volumen; su estilo original y su perfección en cada obra presentan un equilibrio. Si relacionamos su trabajo con neurociencias podríamos demostrar su evolución ¿Por qué lo critican?
Las críticas son análisis. Yo siento y deseo que la gente sepa que busco la perfección, todos los seres humanos la buscamos. Los antiguos precolombinos no eran geométricos, hacían sus obras como cualquier niño, yo busco con la geometría la perfección. La evolución del hombre llevó al realismo y para ello también acudieron a lo geométrico.
